Acción Barro

“Con frecuencia, es en el corazón del ser donde el ser es errabundo.

A veces, es fuera de sí donde el ser experimenta consistencias.”

G.B.  (La poética del espacio)

 

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¿Cómo configurar un territorio común? ¿Desde qué lugar(es)? ¿A partir de qué imaginarios?

¿Qué imaginarios nuevos podemos tejer colectivamente?

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En " La dialéctica de lo de adentro y lo de afuera”, Bachelard plantea que la relación aquí/allá es mucho más que una relación geométrica. No se trata de un principio de determinación ontológica. El estar-allí implica un ser exteriorizado. Un ser desfijado, que vacila, que va y viene. Un ser en espiral. Un ser sin contorno, que se expresa antes de ser. “En el ser, todo es circuito, todo es desvío, retorno, discurso, todo es rosario de estancias, todo es estribillo de coplas sin fin.”

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Entonces: ¿Dónde se produce la experiencia estética? ¿Dónde se sitúa la práctica artística?

Continuidades.

 

Barro-desplazamientos es una experiencia entre cinco artistas que habitamos ciudades distintas y distantes, dentro de un mismo trazo cartográfico. Esquel, Bariloche, Cipolletti, Bahía Blanca y La Plata. Todas nos habíamos mudado de un lugar a otro, teníamos una experiencia común de los espacios. Hubo una propuesta que motivó el encuentro; luego el deseo motivó la acción: recolectar arcilla, un nexo que encontramos entre nuestros hábitats. Fuimos al río, al mar, al lago y a la cascada. Llevamos baldes, llevamos palas, fotografiamos, escribimos, posteamos. Registramos cosas. Paisajes, objetos, los cuerpos, la huella. Nos llevamos barro a casa, un poco, sólo lo suficiente para repartirlo con las demás. Luego, lo que vino después. El envío se tornó expectativa, entusiasmo, afecto. La acción devino en una red vincular que se construyó a partir de un objeto, a la vez concreto y simbólico, que se desplazó en el tiempo y el espacio, expresándose a través de los lugares que habitamos y transitamos, y construyendo un territorio común desde los presentes de cada una.